Durante los dos primeros años en que Neverland entró en funcionamiento, desarrollé una gran relación profesional así como de amistad con el manager del rancho. En una de
nuestras reuniones le informé de que estaba cansado de viajar 300 días al año y que estaba buscando un trabajo en un parque de atracciones. Su respuesta me dejó asombrado: Dijo, ¿Por qué no te planteas trabajar aquí?
En ese momento no tenía ni idea de lo que suponía Neverland en relación al trabajo benéfico. Pensaba que solo era un lugar para que el señor Jackson se divirtiera. No era un fan de Michael Jackson pero estaba al tanto de la música lo suficiente como para saber que él era un artista de un increíble talento. Había visto lo suficiente de Neverland como para saber que era un lugar con clase, pero pensaba que trabajar aquí sería… bueno… aburrido. Decidí escuchar qué tenían pensado sobre mi posible empleo el personal de Michael Jackson. Esa fue una muy sabia decisión por mi parte.
- ¿Cómo era un día típico cuando Michael estaba en casa?
Big Al: Cuando el señor Jackson estaba en casa o tenía invitados, mi día comenzaba a las 5.00 de la mañana con la alarma del despertador . Entraba a trabajar a las 7 y me dirigía al tren de vapor. Solo dos personas en el rancho podían encender y manejar la máquina de vapor. Uno de nosotros iba temprano a encenderla y el otro iba hacia las 2 de la tarde y se quedaba hasta el cierre.
Cuando la máquina estaba a pleno vapor, me limpiaba y me ponía mi uniforme para el resto del día. Después de esto, me quedaba y escuchaba la radio por si me avisaban para un paseo en tren. Normalmente alternaba de un tren a otro, llevándolos de un lado al otro del valle y tocando el silbato de vez en cuando. Al señor Jackson le encantaba el ambiente que el movimiento del tren y el sonido del silbato añadían a la magia de Neverland.
- Sabemos que a Michael le encantaba gastar bromas a la gente para divertirse. ¿Le gastó alguna? ¿Cuáles eran sus bromas más divertidas?
Big Al: Llevaba trabajando en Neverland solo unas pocas semanas. Era un día muy caluroso. Tenía puesto mi uniforme (y pensando que hacía mucho calor para llevar uniforme), estaba cerca de la entrada del parque de atracciones picando hielo para la máquina de helados y vuelto de espaldas al camino que hay frente al parque. Veo de reojo un carrito de golf lleno de gente; el carrito se para frente a mí, y yo sigo picando hielo, cuando escucho, “Vaya si hace calor hoy, ¿verdad? Me vuelvo lentamente y asiento mientras sigo picando hielo. Entonces… WHAM, un globo de agua me golpea en medio de la espalda. Mientras el coche echa a correr escucho al señor Jackson decir, “¡Yo no he sido!” Me noté mucho más fresquito y un pensamiento me pasó por la mente, “Nunca he tenido un jefe que me lanzara globos de agua, creo que este va a ser un lugar divertido para trabajar.”
Esta anécdota se quedó en mi mente porque solo había estado trabajando unas pocas semanas en Neverland y no había tenido contacto alguno con el señor Jackson todavía, aparte de poner en marcha las atracciones para él.
- Aparte de su trabajo como artista, ¿qué le gustaba más hacer a Michael en su tiempo libre?
Big Al: El único tiempo libre del que puedo hablar es de su tiempo en Neverland. Creo que le gustaba todo de Neverland; subir en las atracciones, ver películas, visitar el zoo y sin la menor duda, ¡las guerras con globos de agua! Neverland le ofrecía al señor Jackson, así como a sus invitados, la oportunidad de relajarse, de escapar del stress de cada día. Incluso si estaba de gira o en el estudio, quería saber cómo habían pasado el día los invitados que tenía en Neverland. Era muy importante para él que lo pasaran lo mejor posible.
- ¿Tuviste relación con alguno de los más famosos amigos de Michael, como Elizabeth Taylor o Lisa Marie?
Big Al: Durante mis años en Neverland, creo que los conocí a todos. El único que destaca es Gregory Peck. Él estaba en el parque con algunos de sus familiares. Estábamos los dos sentados bajo un gran roble mientras veíamos a su familia subir en algunas atracciones. El señor Peck me preguntó cómo empecé a trabajar en Neverland y durante la siguiente media hora le conté la historia de mi vida. Cuando se levantó para irse me dio las gracias y me dijo que era una persona fascinante. Lo dijo con tanta sinceridad que nunca lo olvidaré. Me dije a mí mismo, “aquí está este tipo que es un absoluto icono… una leyenda… y está fascinado por mi vida de feriante… guau!!”
- ¿Puedes hablarnos sobre el impacto que causaba un día en Neverland a los niños que lo visitaban?
Big Al: Es difícil de explicar el enorme impacto que causaba un día en Neverland en los niños de los barrios pobres y en los que luchaban por su vida amenazados por graves enfermedades. Mejor deberías escucharlo directamente de ellos mismos. Lo que sé es que recibíamos cartas de los doctores, enfermeras, asesores y familiares que definitivamente me hacían llorar. Algunos de esos niños estaban tan enfermos que creo que era un milagro si solo por un día se olvidaban de su enfermedad. Y para los niños de los barrios pobres, algunos de los cuales no habían salido nunca de su barrio, el milagro era que podían ver que aún hay esperanza.
- ¿Parecía Michael ser una persona feliz en Neverland?
Big Al: ¡Completamente!
- ¿Cuál fue uno de sus momentos más felices?
Big Al: No puedo decir solo uno. Pienso que ver a los niños enfermos y de los barrios pobres pasándoselo tan bien en Neverland, le hacía muy feliz.
- Cuando miras atrás en el tiempo pasado en Neverland con Michael, ¿Qué cosa no olvidarás nunca, qué recuerdo es el que más permanece en tu mente?
Big Al: Difícil pregunta; hay tantos recuerdos increíblemente felices… Supongo que si tuviera que escoger uno sería el momento en que hice reír más fuertemente al señor Jackson. ( Le hice reír muchas veces.) Pues estoy en el parque de atracciones cuando recibo una llamada en la radio, “El señor Jackson necesitaría dos motos en el parque en unos minutos.” Agarré a Dan, y nos subimos en mi carrito de golf hasta el establo donde se encontraban las motos. Ahora piensa que Dan mide 1.67m y pesa unos 59 kg. Por otro lado, yo mido 1.90m y peso 145 kg. Ahora puede que sepas por donde voy… Dan y yo íbamos hacia el parque en las motos, y cuando estábamos a unos 60 metros del señor Jackson, noto que me está mirando y riéndose. Me pongo a un metro de distancia y simplemente dije, “Hey Mister, ¿quiere firmar un autógrafo en mi barriga?” Empezó a reírse tan fuerte que creí que se iba a echar a llorar.
- ¿Cómo te sentirías si Neverland se reabriera como un parque similar a Graceland, y crees que a Michael le gustaría eso?
Big Al: Absolutamente! Sé que se ha hablado de todo, tanto bien como mal, sobre esa posibilidad. Ha habido noticias del señor Jackson diciendo que odiaba Neverland y que nunca viviría allí de nuevo. Dadas las circunstancias del fiscal del distrito, el sheriff y “esa gente”, no dudo de esas noticias. Creo que pasado el tiempo, el señor Jackson habría reabierto Neverland. ¿Por qué lo creo?. Durante mis 15 años en Neverland, sentado a la mesa de picnic bajo un enorme roble, tuve muchas y largas conversaciones con el señor Jackson sobre Neverland. Mirándole a los ojos y escuchando su voz, no hay duda de que el trabajo caritativo hecho allí fue una de las cosas más importantes de su vida. Con el tiempo, creo que la importancia de esos días mágicos para los niños enfermos y marginados habría encontrado el modo de volver al corazón de Michael. Las cartas de los doctores y enfermeras de parte de los niños en los hospitales, y las cartas de los padres contando cómo sus hijos recordaban el viaje a Neverland, deja muy claro lo importante que fue el trabajo benéfico del señor Jackson en Neverland.
Yo me hice muy amigo de un niño con fibrosis quística (enfermedad nº 1 asesina de los niños). Jeff visitó Neverland una vez con los niños del Hospital de Los Ángeles y dos veces como mi invitado en el día familiar anual de los empleados. Un día, después de llevarle allí, me miró y dijo, “No estoy seguro si me gusta Michael Jackson como artista (Jeff era un chico rapero, punk…) pero estoy seguro de que me gusta Michael Jackson como persona.”
Jeff entendió verdaderamente a Michael y la importancia de Neverland, mientras digo esto, y me acuerdo de esos recuerdos felices de Jeff en Neverland, comprendo su importancia. Si Neverland volviera a su apogeo, y abriera al público parte del tiempo para mantener los costes de mantenimiento, y parte del tiempo para actividades caritativas, sería una situación beneficiosa para todos.
- ¿Cuál sientes que es el mejor regalo que has recibido de Michael? ¿Cómo cambió él tu vida?
Big Al: Después de pasar algún tiempo cerca del señor Jackson y comprendiéndole mejor; aprendí a ser más compasivo, a no juzgar, a hacer lo que pudiera para ayudar a la gente menos afortunada que yo, y a ser más amable y educado. Soy una mejor persona, gracias al tiempo que pasé en Neverland con el señor Jackson.
- ¿Cuál era la atracción favorita de Michael?
Big Al: Yo diría que los coches de choque y el Sea Dragon en segundo lugar.
- ¿Tenían Prince, Paris y Blanket atracciones favoritas?
Big Al: Eran demasiado pequeños para las de los mayores… les gustaban las infantiles… el Lolli Swing era probablemente su favorita.
- Mucha gente nunca comprendió el concepto de por qué Michael construyó un parque de atracciones. Si tú pudieras ser su voz, ¿qué le diría Michael al mundo?
Big Al: El Parque de Atracciones, junto con el resto de Neverland, fue construido para proporcionar un día mágico, una alegría que se quedara en la memoria de las vidas de aquellos niños enfermos y menos afortunados que visitaban Neverland.
- ¿Con qué frecuencia invitaba Michael a los niños menos privilegiados, marginados y enfermos terminales a Neverland? Una vez al mes, cada semana o varias veces al año?
Big Al: Durante la primavera y el verano, intentábamos hacer un grupo por semana, a veces, dos por semana. Durante el otoño y el invierno llueve demasiado, así que no tan a menudo. No queríamos que los niños pensaran en el viaje con tanta antelación y después tener que cancelarlo por la lluvia.
- Cuando alguien piensa en un parque de atracciones, piensa en juegos, algodón dulce y en niños. Michael tenía mucho más que todo eso, tenía un zoo. ¿Qué clase de animales tenía?
Big Al: Teníamos un zoo increíble y con espacio para reptiles. También teníamos chimpancés, orangutanes, jirafas, elefantes, cocodrilos, tigres, aves exóticas, un oso negro y un león.
- ¿Tienes algún recuerdo cariñoso para compartir con nosotros sobre Michael y los animales?
Big Al: Al señor Jackson le encantaba visitar el zoo y pasar tiempo con todos los animales. Teníamos un gran número de empleados en el zoo. Muy bien preparados. El señor Jackson aprendía y retenía cada información que recibía en sus visitas al zoo. Creo que la única cosa a destacar, y me llevó un tiempo darme cuenta de ello, es que creo que los animales le reconocían. Esto puede parecer una locura pero… es cierto. Sé que algunos animales son más listos que otros, pero creo que TODOS conocían a Michael. Yo solía visitar el zoo tres veces por semana. Los chimpancés me conocían y les gustaba, pero estoy completamente seguro de que cada animal allí sabía quién era Michael… menos, quizás, Big Al, el cocodrilo (se llamaba así por mí). Él solo salía si tenía hambre y tenías un pollo para él.
- ¿Cómo era tener a los animales sueltos por aquellas tierras, alguna experiencia que contar?
Big Al: En una ocasión el personal del zoo llevaba a los animales por delante o por detrás de la casa. Un día estaba yo en el tren de vapor y escuché extraños ruidos que venían del lago. Miré y vi a los elefantes jugando dentro del lago. Era como estar en una película de Tarzán… totalmente asombroso.
Y hablando del zoo de Neverland… un día estaba en el parque de atracciones y me llamó una chica que estaba a cargo de los elefantes. Me preguntó si podía ir un momento. Había allí un elefante que pertenecía a un chico que tenía muchos animales exóticos y trabajaba con ellos en anuncios. Como a los elefantes les gusta estar en grupo, lo llevaba a Neverland cuando no estaba trabajando. Además a los elefantes les gusta aprender de los mayores y este elefante, Suzy, estaba bien entrenado y bien educado. Así que era beneficioso para todos.
La cuestión es que me necesitaban… quería hacer una tarjeta de agradecimiento para el dueño de Suzy y querían una foto de Suzy y Santa Claus. Como tengo un traje muy bonito de Santa Claus, me pidieron si podía hacerme la foto, con el permiso de los encargados, se preparó todo. Después de varias fotos, Suzy me dejó caer en la valla.
- Has compartido historias divertidas con nosotros. ¿Hay algo que te contara Michael, sea profundo, divertido, tierno, que puedas compartir, que no se te haya olvidado con los años?
Big Al: Tengo que hablar de la vez que el señor Jackson estaba hablándome de Earth Song. Eso fue antes de que saliera el disco HIStory y no tenía idea de lo que me estaba contando. Pero el modo en que me hablaba sobre el mensaje y lo mucho que significaba para él… la emoción… casi me hizo llorar al pensar en esa conversación la primera vez (y cada vez) que escuché esa canción.
- A menudo oímos hablar de gente que conoció a Michael de cómo simplemente estar en su presencia parecía ser mágico, inspirador, curativo; como si su amor y su luz brillaran e irradiaran a través de él por donde quiera que iba. Desde los fans que le conocieron, hasta los niños enfermos que experimentaron un efecto curativo, desde amigos cercanos y queridos, lo hemos escuchado muchas veces. ¿Experimentó algo así también?
Big Al: Siempre era un gran placer trabajar y estar en presencia del señor Jackson… y sí, fui testigo de su efecto extraordinariamente positivo en mucha gente.